Lección 71. Tu inocente pedido de amor
Día a día le pides a los demás que te den algo, como puede ser:
su atención, su tiempo, su respeto, su amor, su compañía, su escucha, su opinión, su aprobación, su delicadeza, su cuerpo, su sonrisa, su dinero, su paciencia, etc.
Incluso de forma inconsciente llegamos a pedir amor de formas que si las pensamos son absurdas:
enfermándonos, deprimiéndonos, enojándonos, siendo groseros, controladores, víctimas, victimarios, alejándonos, haciendo "berrinches", dejando de hablar, gritando, desesperándonos.
¿Pero qué es en realidad lo que tanto estamos necesitando, que lo buscamos tan desesperadamente en los demás para actuar de esas maneras?
Lo que estamos buscando es ser aceptados, ser vistos, ser reconocidos por lo que somos.
¿Pero cómo podemos ser aceptados, vistos o reconocidos, si todavía no nos aceptamos, vemos o reconocemos a nosotros mismos?
Entonces en lo que realmente tendríamos que enfocarnos es en trabajar con nosotros mismos, en aceptarnos, en vernos, en reconocer todo lo que somos. En lugar de estar esperando que los demás atiendan nuestro pedido de amor.
"Quien no se voltea a ver a si mismo, solo huye del amor que ya es." +Alfonso Guerrero
jueves, 2 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Tu opinión es bienvenida...