Muchas veces los rencores añejos nos llevan a que aparentemente los olvidemos, pero en realidad lo que ocurre es que los dejamos muy bien guardados en nuestro interior, escondidos, incluso negados. Pero basta con estar o pensar un poco en aquella(s) persona(s) que ocasionaron esa situación dolorosa para que comencemos esa venganza silenciosa, que si bien no siempre la hacemos en conciencia sí la cometemos como un hecho cotidiano. ¿Cómo identificar si estoy haciendo una venganza en inconsciencia? Hay varias preguntas que te ayudan a identificar esto, basta con una que puedas contestar SÍ:
¿Le contestas mal a alguien y los demás no entienden el por qué de tu reacción?
¿Prefieres no hablarle a esa persona pensando que así está mejor la relación, que así están más en paz y muchas veces lo justificas diciendo: "el otro no quiere hablar"?
¿Muchas veces le reclamas por el mismo tema aunque sea ya muy lejano el tema?
¿La haces menos constantemente?
¿Dices quererla pero no deja de haber enojo en ti?
Dejemos de tratarnos como enemigos que nos amamos o como amigos que nos odiamos, seamos congruentes y empecemos a ser compasivos con los demás como quisiéramos que fueran con nosotros, sólo de esa manera cambiará la realidad. #2013enConcienciadeLuz
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