Lección 27. ¡Que fácil es juzgar cuando lo único que conocemos es nuestra limitada percepción!
¿Cuántas veces tu mente ha entrado como en un trance al estar juzgando a otras personas? Pareciera que no lo puedes impedir y dejas que el tiempo pase sin detenerlo. Incluso hay quienes sintiéndose superiores de cierta manera a los demás utilizan frases como: "Es que la gente no se ayuda."
¿Por qué lo haces? ¿Qué quieres obtener o demostrar?
Yo en realidad creo que lo que quieres conseguir es esconder por miedo, lo incompleto, vulnerable y poco valorado que te sientes. ¿Es así, o me faltó describirte más?
Y ¿cuántas veces has entrado en trance al bendecir a alguien? Hasta suena raro ¿verdad?
¿A qué se debe que sea más fácil criticar y juzgar que bendecir por doquier?
Porque el juzgar proviene del que pareciera ser tú, tu ego. Le permites que guie todos y cada uno de tus pensamientos que atentan ante tus hermanos sin darse cuenta que atenta contra si mismo.
Hoy para el ego en seco y bendice en lugar de juzgar. Ante cada juicio ofrece una bendición sincera. ¡Rompe el ciclo!
"Aquel que vive para juzgar, sólo espera su muerte para regresar." +Alfonso Guerrero
#2013enConcienciadeLuz
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