Día 5 del entrenamiento. Reconoce cuando tu actitud no ha sido la mejor ante los demás.
Muchos de los resentimientos son ocasionados debido a la falta de humildad en reconocer el o los errores que se han cometido. Si cada uno de nosotros pudiera simplemente tener la humildad y la fuerza de decir las cosas en las que sabemos que nos hemos equivocado, todo se arreglaría mucho más fácil. Por ejemplo, si mal interpreté algo, o si generé expectativas, o si juzgue, o si asumí cosas; lo más sencillo para solucionarlo sería: primero aceptar que lo hice y después reconocerlo ante la otra persona. ¿Por qué esto no sucede a menudo? Porque tenemos miedo de ser culpables, señalados o juzgados, entre otras razones. Porque tenemos una adicción a querer tener la razón a pesar de saber que nos equivocamos. Esto no es más que nuestro ego tratando de estar por encima de la otra persona. Hoy observa muy detenidamente tus pensamientos y cambia tu actitud ante los demás. Si emitiste un juicio, asumiste, generaste expectativas o mal interpretaste algo, acláralo, háblalo. Te darás cuenta que el poder de la humildad es mucho más grande que el de la arrogancia. Hoy el entrenamiento no requiere que digas una frase en voz alta, hoy requiere que te atrevas a hablar con la otra persona y aclares con total humildad lo que ocurrió en tu mente.
Recuerda que el entrenamiento de tu mente debe realizarse durante todo el día. Alfonso Guerrero Tiempo de Despertar
Te invito a compartir.
Próximo entrenamiento intensivo en COLOMBIA:http://www.tiempodedespertar.com/#!cursos/c102b
Puedes suscribirte al newsletter y ver los próximos eventos enwww.tiempodedespertar.com
Muchos de los resentimientos son ocasionados debido a la falta de humildad en reconocer el o los errores que se han cometido. Si cada uno de nosotros pudiera simplemente tener la humildad y la fuerza de decir las cosas en las que sabemos que nos hemos equivocado, todo se arreglaría mucho más fácil. Por ejemplo, si mal interpreté algo, o si generé expectativas, o si juzgue, o si asumí cosas; lo más sencillo para solucionarlo sería: primero aceptar que lo hice y después reconocerlo ante la otra persona. ¿Por qué esto no sucede a menudo? Porque tenemos miedo de ser culpables, señalados o juzgados, entre otras razones. Porque tenemos una adicción a querer tener la razón a pesar de saber que nos equivocamos. Esto no es más que nuestro ego tratando de estar por encima de la otra persona. Hoy observa muy detenidamente tus pensamientos y cambia tu actitud ante los demás. Si emitiste un juicio, asumiste, generaste expectativas o mal interpretaste algo, acláralo, háblalo. Te darás cuenta que el poder de la humildad es mucho más grande que el de la arrogancia. Hoy el entrenamiento no requiere que digas una frase en voz alta, hoy requiere que te atrevas a hablar con la otra persona y aclares con total humildad lo que ocurrió en tu mente.
Recuerda que el entrenamiento de tu mente debe realizarse durante todo el día. Alfonso Guerrero Tiempo de Despertar
Te invito a compartir.
Próximo entrenamiento intensivo en COLOMBIA:http://www.tiempodedespertar.com/#!cursos/c102b
Puedes suscribirte al newsletter y ver los próximos eventos enwww.tiempodedespertar.com
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Tu opinión es bienvenida...