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Tiempo de Despertar

Todo lo aqui escrito es de la autoria de Alfonso Guerrero para MokshaTime®. Puedes hacer uso de esto siempre y cuando cites a su autor y su página. Gracias

jueves, 6 de junio de 2013

Lección 91

Lección 91. El sacrificio

En muchos lugares se habla y se tiene la idea del sacrificio como una forma necesaria para alcanzar u obtener aquello que deseamos.
Es decir, sacrificar algo para obtener algo más. Algunos ejemplos:
Sacrificar tiempo con mi familia para poder trabajar más y poder darles cosas mejores.
Sacrificarme a mí mismo en una relación donde no soy valorado por miedo a quedarme solo, o sacrificándome por mis hijos.
Sacrificarme por los demás, dejándome al último y con ello no reconocer mi verdadera valía.
Sacrificar mi descanso creyendo que trabajando más podré conseguir más, ya sea, dinero, reconocimiento, estabilidad, seguridad, paz en el futuro, etc.

Muchos otros opinan y tienen muy enraizada la idea de que Dios nos pide que hagamos sacrificios. Yo me pregunto: ¿Acaso un Dios que sólo es amoroso pudiera exigirle algún tipo de sacrificio a sus hijos? ¿o son sus hijos los que por su mente egoica dual creen que deben de sacrificarse para ser mejores? 
Un Dios que es amor, no puede infligir dolor. No es su naturaleza.
Un Dios que es amor, no puede juzgar a sus hijos. Pues no tiene ego.
Un Dios que ama, permite que cada uno experimente haciendo uso de su libre albedrío.
Un Dios que ama, jamás enfermará a alguien. 
Un Dios que ama, no castiga.
Un Dios que ama, AMA.

Somos nosotros mismos lo que escogemos los distintos caminos de sacrificio o sufrimiento. 
¿Por que hacemos eso? Porque de esa manera podemos aprender, repetir traumas del pasado, incluyendo otras vidas, para entonces entenderlos y liberarlos,  pudiendo llegar al equilibrio donde realmente está la paz, donde ya no soy alguien reactivo que juzga a otros, donde ya no estoy enfrascado en una idea sino que estoy abierto a escuchar a los demás, pues ahí están las llaves para mi entendimiento y sanación.

No hay forma alguna que para ser feliz necesites sacrificar algo, sólo tu mente cree que así tiene que ser pues eso fue lo que aprendió en el pasado, pero siempre hay decenas de maneras distintas de hacer o experimentar las cosas. 
¿Estás dispuesto a abrir tu mente, dejar tus juicios y experimentar algo nuevo? 
Algo como... El amor, en toda su extensión y totalidad. 
Un amor que aclara tu mente y te une a los demás, un amor que hace que los juicios desaparezcan y en verdad te des cuenta que estás unido a tu hermano sin importar lo que haya hecho, bueno o malo. Un amor que está esperando a que lo reconozcas para traer a ti la paz que tanto buscas. Sólo acepta el amor, el amor sin sacrificio, el amor que la mente egoica no puede ofrecer.

"Aquel que acepta el amor y lo reconoce en si mismo, se unirá a sus hermanos por siempre." +Alfonso Guerrero







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