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Tiempo de Despertar

Todo lo aqui escrito es de la autoria de Alfonso Guerrero para MokshaTime®. Puedes hacer uso de esto siempre y cuando cites a su autor y su página. Gracias

martes, 11 de junio de 2013

Lección 93

Lección 93. La importancia de creer en los milagros.

Día a día ocurren milagros en nuestra vida que por lo general no valoramos o no nos damos cuenta que ocurren. No nos hacemos conscientes de ellos por estar con prisa, preocupados por otra cosa o por estar esperando que se resuelva lo que yo quiero de manera milagrosa. 

Los milagros son en realidad el cambio de percepción. El verdadero milagro ocurre cuando cambia mi percepción que tengo en cuanto a algo, ya sea una situación, una actitud, una enfermedad, una persona, un problema, etc.

Para que los milagros ocurran hay ciertas formas que he aprendido que funcionan más que cuando los pedimos como solemos hacerlos.  
Por lo general la gente pide de la siguiente manera, pongo aquí algunos ejemplos de peticiones:
Dios, Ángeles (o en lo que crean): 
*Les pido que curen a tal persona de la enfermedad que tiene.
*Les pido que me ayuden a conseguir trabajo... o que le ayuden a (tal persona) a conseguir trabajo.
*Les pido que alejen a tal persona de mi vida pues me hace daño.
*Les pido me ayuden a resolver problema en especifico.
*Padre te prometo que si me haces este milagro, dejo de hacer esto o cambio esto en mi vida. (condicionando a Dios)

No es que esté mal pedir así, pero te pregunto: 
¿Cómo sabes si al realizarse tu milagro  es realmente lo mejor que te pude ocurrir? 
Por lo general creemos saber que es lo que más nos conviene, pero lo sabemos solo desde nuestra percepción limitada, pues nuestra percepción no es absoluta ni tan amplia como creemos. 
Por ejemplo, tendemos, como humanos, a juzgar la enfermedad y a querer curarla. Pero ¿cómo sabes si esa enfermedad traerá un beneficio mayor o no? 
Todo, siempre está ocurriendo por algo, no por azar. La gran mayoría de nosotros solemos creer que las cosas ocurren por casualidad, que tal personas se enfermó por casualidad, o se murió por casualidad, o le va mal o bien por casualidad, o que estamos en una relación de pareja problemática porque esto fue lo que me tocó, etc. Pero nada, absolutamente nada pasa por casualidad, todo tiene una razón de ser. 
Lo curioso es que no conocemos esa razón y aún así queremos dirigir el Plan Divino. ¿Suena un tanto ilógico, no crees?  ¿Cuántos casos no conocemos que una enfermedad fuerte dio como resultado una unión familiar?  Que una familia que estaba rota, termine uniéndose nuevamente en amor. ¿No es acaso eso un verdadero milagro?
¿Qué hubiera pasado si te concedieran el milagro de curar el cuerpo de esa persona sin que se hubiera unido su familia todavía? Todo seguiría igual, la familia rota, ¿Por qué? Porque no se habría entendido el propósito real de la enfermedad en ese caso, que en realidad era UNIR.

Trata de no juzgar tan rápidamente lo que ocurre en tu entorno para que entonces puedas pedir el milagro que realmente se necesita.
Por cada opción o alternativa que tenemos nosotros para resolver algo, el mundo espiritual tiene al menos otras cien opciones para resolver eso mismo. ¿Quién crees que la puede resolver mejor y de la forma más amorosa posible?

Estamos acostumbrados a creer que nuestras formas son más rápidas que las formas de Dios, y es por ello que la gran mayoría pide un milagro y al mismo tiempo busca la respuesta, eso no tiene nada de FE. Decir que tienes mucha fe y aún así querer resolver las cosas a tu manera sólo habla de la poca confianza que tienes en Dios.

La siguiente forma es como considero que SÍ se deben pedir los milagros.

Primero, Pedir la presencia de aquello en lo que creas, ya sea Dios, los ángeles, el Maestro Jesús, Buda, universo, la luz, etc.
Segundo, Poner en sus manos la situación. Esto lo que hace es que quita el peso de esa situación de ti, lo cual es necesario para el tercer paso.
Tercero, Pedir ayuda para ver las cosas con claridad. Sin claridad no se puede ver nada como realmente es. Al tener claridad todo ES y puedo fluir con ello.
Cuarto, Pedir un milagro para ti y/o para otra persona. Al pedir un milagro no pidas algo de forma específica, permite que Dios traiga a ti el milagro que realmente necesitas, no lo dirijas, no lo limites con tus peticiones específicas. Sólo pide un milagro, sólo eso...
Quinto, Permitir que se haga la voluntad de Dios y no la mía. Tener la humildad para hacerte a un lago, y dejar que el que realmente sabe tome la decisión por ti, habla de confianza. 
Sexto, Que así sea, así es. Esto sella tu petición con Fe, la cual tiene que ser total, no parcial.
Séptimo, Agradecer. Una petición sin gratitud es una petición vacía.

Este sería un ejemplo tomando en cuenta los puntos anteriores:
Padre pongo en tus manos esta situación, ayúdame a ver las cosas con claridad. Te pido un milagro para mí (di tu nombre) y para (el nombre de la otra persona, si lo hubiera dependiendo la situación), que se haga tu voluntad y no la mía. Que así sea, así es. Gracias Padre por lo que YA ES.

Te pido que ayudes a difundir este mensaje compartiéndolo, para que cada vez seamos más las personas que sintamos los milagros como algo cotidiano en nuestra vida.

"Aquél que confía en el Plan Divino, deja de sufrir su propio plan." +Alfonso Guerrero 




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