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Tiempo de Despertar

Todo lo aqui escrito es de la autoria de Alfonso Guerrero para MokshaTime®. Puedes hacer uso de esto siempre y cuando cites a su autor y su página. Gracias

miércoles, 19 de junio de 2013

Lección 95

Lección 95. Ser Feliz.
Tienes todo para ser feliz y aún así siempre piensas que necesitas algo más para sentirte feliz. 
De continuar así, seguirás en una escalera infinita donde habrá que esforzarse continuamente para subir más y más para poder conseguir más y más. 
Es ilógico seguir subiendo esa escalera, pues la ha creado tu mente con expectativas de falsas recompensas. Recompensas que aún cuando las consigas todas, siempre inventarás una más creyendo que aún puedes ser más feliz.

La felicidad es total, se es o no se es feliz. 
La felicidad se acepta o no se acepta, pero aquel que la medio acepta es porque en realidad tiene miedo de ser feliz. 

La felicidad es parte de aquellas cosas a las que más le tenemos miedo y curiosamente es también parte de aquellas cosas que decimos continuamente que más queremos. 
Entonces seamos claros con nosotros mismos, se claro contigo mismo... 
¿Quieres o no quieres ser feliz?
¿Prefieres hacer lo que crees que te conviene o prefieres hacer lo que te daría felicidad?
¿Prefieres conseguir en el corto plazo o en el largo plazo? Tu mente siempre te plantea varios escenarios pero ¿En cuál de ellos sí podrías ser feliz realmente?

¿Crees que para ser feliz hay que sacrificarse de alguna manera?
Si crees que debe de haber algún tipo de sacrificio, entonces no has entendido aún lo que es comprometerse con tu felicidad. Es ilógico que para ser felices tengamos que sacrificar algo, sería como tener que pagar peaje por usar el camino que lleva al cielo... así de ilógico es lo que muchos creen.

Dios no pide de nosotros ningún sacrificio, no hay forma que el hijo de Dios tenga que sacrificarse por algo o alguien, no hay forma que el hijo de Dios sufra de alguna manera. El creer lo contrario solo refleja una mente inmersa en la creencia de la separación. Para entender esa idea y poder eliminarla de nuestro sistema de pensamiento añejado por tantas vidas, es necesario entrenar nuestra mente. 
Al entrenar nuestra mente la claridad puede llegar a nosotros, y al llegar la claridad a nosotros podemos recordar nuestro origen, y al recordar nuestro origen podemos dejar de sufrir, y al dejar de sufrir podemos ser felices.

Caminos hay muchos y de muchas formas distintas. A cada uno de nosotros le llegará su propio camino, su propio maestro, sus propias lecciones. 
Yo en lo personal elegí seguir al Maestro Jesús; su contundencia, su amor, su claridad, su compasión y su fuerza me han ayudado a descubrirme día a día, y para mi sorpresa siempre caminando de su mano.

"Cuando alguien se compromete con su felicidad, sabe que el camino de regreso a casa radica en la verdad." +Alfonso Guerrero 


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